El interesante proceso de restauración ecológica de estas explotaciones mineras a cielo abierto se ha convertido en un ejemplo a seguir, ofreciéndonos singulares panorámicas y nuevos paisajes en toda la Val de Ariño. Como el humedal Corta Alloza, en el que el hueco final de una explotación minera a cielo abierto es hoy un espacio de gran valor ecológico (ENDESA recibió el premio Medio Ambiente de Aragón en 2005 por este proyecto).