El museo se localiza en las antiguas instalaciones mineras del Pozo de San Juan en Andorra (Teruel) que, aunque abandonadas a primeros de los años 60, conservan todas sus señas de identidad: el castillete de extracción minera, la sala de máquinas, el pozo minero, los almacenes, la carpintería, la campa, etc. por lo que las colecciones se muestran en su contexto y es mucho más fácil comprender el trabajo en la mina. Además un grupo de mineros retirados, que ayudan con la localización, catalogación y restauración de las piezas, ocasionalmente acompañan a las visitas guiadas enriqueciéndolas con sus relatos en primera persona.