Por sus dimensiones y verticalidad se ha convertido en el emblema físico y sentimental del museo minero y en uno de los elementos más destacados del paisaje de la comarca y sobre todo de Andorra.
Construido en los primeros años 50 del pasado siglo - según el diseño de la casa inglesa Head, Wrightson & CO., LTD- utilizando la misma técnica de construcción de la torre Eiffel, con remaches calientes, sin necesidad de utilizar tornillos, lo conforma una estructura metálica de cuatro pies derechos que sostienen el cuerpo de las poleas – dos y paralelas - en su parte superior y dos tornapuntas oblicuas con tirantes. Tiene una altura de 44,958 m (147,5 pies) y un diámetro de las roldanas de 4,26 m (14 pies). La última plataforma sobre la que están las poleas tiene una altura de 37,79 m (124 pies). El pozo sobre el que se encuentra tiene una anchura de 4,5 m de diámetro y la extraordinaria profundidad de 386m.
La torre está constituida por 12 tramos de columnas roblonadas y en su coronación, la plataforma de apoyo de las poleas está cubierta con el puente y un mástil para la bandera. Descansa sobre unas zapatas de hormigón conformando en planta una morfología cuadrangular. El cuerpo de las tornapuntas, de doble viga, también roblonadas, está compuesto por 5 tramos con tirantes. La separación entre ambas en su base es de 15,24m.
Toda la estructura de la torre está recorrida por una escalera también en hierro, incorporada a las plataformas que separan los distintos tramos y que permite subir a todas las plantas.